El bofetón de Will Smith a Chris Rock el pasado 27 de marzo en la gala de los Oscar ha provocado que el nombre del actor y el de su esposa, Jada Pinkett Smith, ocupen titulares en todo el mundo. Si hace unos días salía a la luz el malestar de la actriz por cómo “exageró todo” su esposo, ahora se han hecho virales las declaraciones que realizó en 2018 en las que aseguraba que “nunca quiso casarse con él”.
“Estaba bajo mucha presión, siendo una joven actriz y estando embarazada. No sabía qué hacer, pero lo único que sabía era que nunca quería estar casada”, declaró Jada, que agregó que llegó a sentirse “muy molesta” por tener que comprometerse con Will. De hecho, su madre confirmó estabas palabras y sentenció el asunto asegurando que “la boda fue horrible”.
Una relación que comenzó malEn su testimonio, recordó las lágrimas que derramó cuando se enteró de que estaba embarazada porque era algo que le iban a cambiar su vida para siempre. “Me pasé toda la noche llorando porque sabía que mi vida nunca iba a ser la misma”, declaró. Su madre consideró, y así lo confirmó Will Smith, que en aquel momento la boda era lo más apropiado, aunque años después se arrepentiría de no haber respetado los deseos que por entonces tenía su hija.
Finalmente Jada y Will se casaron en la Nochevieja de 1997 en el castillo de Cloisters. “Jada estaba enferma, era muy desagradable. Cuando estaba enferma no cooperaba”, aseguró la madre de la actriz. “Fui llorando por el maldito pasillo. Lloré todo el camino”, declaró Jada. Para Will, en cambio, todo fue distinto y vivió el momento con gran ilusión porque siempre había deseado casarse.