La Comisión Federal de Comercio (FTC) previene a las personas que no deberían cobrarle más de lo que indica el precio de vehículo por su aspecto o por su origen y la advertencia la hizo tras afirmar que un concesionario de automóviles presuntamente «discriminó a consumidores negros y latinos» con costos y tarifas de financiamiento más altos.
«Cuando vas a comprar un carro, no deberían cobrarte más de lo que indica el precio del anuncio, ni más que a otras personas por tu aspecto o por tu origen. Eso está mal, es deshonesto e ilegal», enfatizó.
La FTC demandó por ese presunto comportamiento a Passport Auto Group, en Maryland, y tras lograr un acuerdo fuera de corte, que fue anunciado el martes, ahora tiene que pagar $3.3 millones para reembolsar dinero a la gente «perjudicada por sus acciones y cambiar sus prácticas presuntamente engañosas y desleales».
Samuel Levine, director de la Oficina de Protección al Consumidor de la FTC, dijo que «mientras las familias luchan con el aumento de los precios, las empresas que creen que pueden golpear a los consumidores con tarifas ocultas deberían pensar de nuevo».
La agencia gubernamental explicó que el concesionario supuestamente engañó a los consumidores al agregar cientos a miles de dólares en tarifas ilegales por chatarra a los precios de los automóviles y por discriminar a los consumidores negros y latinos con costos y tarifas de financiamiento más altos.
En su demanda, la FTC alegó que la compañía envió por correo más de 21,000 avisos falsos de «retiro urgente» a los consumidores en 2015 y 2017, para atraerlos a visitar los concesionarios.
La FTC alega que Passport anuncia regularmente automóviles certificados, reacondicionados o inspeccionados a precios específicos, pero luego agrega tarifas adicionales de certificación, reacondicionamiento o inspección que afirma falsamente que los consumidores deben pagar.
El concesionario supuestamente le mintió a los clientes sobre los precios de los carros, por ejemplo, «con regularidad anunciaba un auto a un precio, pero cuando los clientes iban a comprarlo les cobraba un precio más alto».
Según la FTC, el concesionario agregó ilegalmente cargos adicionales por asuntos que ya estaban incluidos en el precio anunciado, como la certificación, reacondicionamiento e inspección del carro. Pero la ley establece que no se puede hacer eso.
También alega que la empresa cobró a los consumidores negros y latinos cientos de dólares más en costos y tarifas de financiamiento, en promedio, que a los consumidores blancos.
Si estás a la búsqueda de un carro estás son las recomendaciones de la FTC «para que los concesionarios no se aprovechen»:
— Lleva el anuncio al concesionario. Asegúrate de que el concesionario cumpla con el precio anunciado.
— Busca y compara distintas fuentes de financiación. La financiación del concesionario suele tener tasas de interés con recargo. No es tu única opción. Comienza por los bancos, cooperativas de crédito y otras compañías financieras.
— Lee atentamente la cotización de venta y el acuerdo de financiación. ¿Los términos que acordaste coinciden con los que figuran en el contrato? Pide explicación sobre cualquier cargo extra que no reconozcas.
— Si no consigues lo que te prometieron, márchate. No tienes que aceptar el trato si no estás satisfecho