La suma de varias olas de calor ha contribuido a convertir este último verano boreal en el más caluroso que el viejo continente haya registrado.

Según los datos ofrecidos por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, la temperatura media en Europa entre junio y agosto ha sido 1,34°C (grados Celsius) superior a la media registrada en el período que va de 1991 a 2020. Además, supera por 0,4°C al verano de 2021, ahora el segundo más cálido hasta el momento.

A nivel global, el mismo organismo destaca que este pasado mes de agosto se ha convertido en el tercero más caluroso jamás registrado. Concretamente, ha sido 0,3°C más cálido que la media de las tres últimas décadas. En el caso de Europa, este mes de agosto se ha convertido en el más caluroso desde que existen datos, al situarse 1,72°C por encima de la media de los últimos treinta años y 0,8°C por encima de agosto de 2018, ahora convertido en el segundo más cálido de la serie.

En el caso concreto de España, la Agencia Estatal de Meteorología asegura haber registrado “el verano meteorológico más caluroso” desde que tiene datos. La diferencia lo sitúa 2,2°C por encima del promedio de la serie, que se inició en 1961. Los datos superarían por 0,4°C al anterior verano más cálido, registrado en el año 2003.

A lo largo de los tres últimos meses, de junio a agosto, España ha padecido tres olas de calor, a razón de una por mes. La ola de calor de julio, que afectó a la parte peninsular y a las Islas Baleares entre los días 9 y 26, se convirtió, con dieciocho días de duración, en la segunda más larga desde que hay registros. Solo fue superada por la ola de calor que transcurrió del 27 de junio al 22 de julio de 2015 durante veintiséis días.