El ex presidente «(Cartes) Jara obstruyó una importante investigación sobre crimen transnacional para protegerse él mismo y a su socio criminal de un posible enjuiciamiento y de daños políticos”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, en comunicado escrito en el que hizo el anuncio.
“Estas acciones socavaron la estabilidad de las instituciones democráticas de Paraguay al contribuir a la percepción pública de corrupción e impunidad dentro de la oficina del presidente paraguayo”, indicó.
Con la designación de Cartes en la lista de personas y organizaciones corruptas, el gobierno de Joe Biden busca demostrar que la lucha contra la corrupción en Latinoamérica es una de sus prioridades. Otras personalidades de diversos países de la región también han sido incluidos en esa lista, desde narcotraficantes hasta funcionarios públicos.
Washington considera que la corrupción es una de las principales causantes de la migración ya que daña la economía y profundiza la pobreza y las desigualdades.
Cartes, quien se desempeñó como presidente de Paraguay entre agosto de 2013 y agosto de 2018, es propietario de un conglomerado de unas 25 empresas, incluyendo uno de los tres conglomerados de medios de comunicación de Paraguay. El expresidente ha sido cuestionado por presuntas irregularidades en su patrimonio multimillonario y ha sido investigado en Brasil por sus presuntos vínculos con el líder de una red de lavado de dinero.
De acuerdo con el gobierno estadounidense, las acciones de Cartes “permitieron y perpetuaron” su participación más reciente en organizaciones terroristas y otras entidades que ya han sido designadas como corruptas por Washington.
Además de Cartes, fueron incluidos en la lista de corruptos sus hijos Juan Pablo Cartes Montaña, Sofía Cartes Montaña y María Sol Cartes Montaña.